Es curioso cómo los ejercicios que se prescriben para la mayoría de mortales en los gimnasios comerciales (elíptica, cinta de correr, spinning, zumba, máquinas de poleas…) no se parecen en nada a los que realizan los actores de Hollywood cuando los productores deciden que deben encarnar a un héroe Marvel o a un guerrero legendario. Entonces sus cuerpos deben lucir hercúleos, con músculos redondeados y ni pizca de grasa. Es cuando acuden a entrenadores de estrellas como Mark Twight, quien sabe perfectamente que esas fórmulas convencionales de entrenamiento no valen para construir un cuerpo musculado, estético y funcional (un cuerpo de superhéroe) sino sólo para que la industria del fitness haga caja a costa de los incautos. Leer más…