El tiempo es un bien escaso y valioso y somos más conscientes de ello según vamos cumpliendo años. Por eso es interesante optimizar el que dedicamos a entrenar, cocinar, asearnos o a cualquier otra actividad cotidiana con el fin de obtener el máximo resultado en términos de salud y energía con el mínimo esfuerzo o al menos con el menor gasto de tiempo posible. Planificar y actuar con el orden y disciplina de un soldado de Esparta nos permitirá disponer de más tiempo para aquellas otras actividades que también contribuyen a una buena salud física y emocional: familia, amigos, mascotas, cine, música, lectura… Leer más…
Etiqueta: Ayuno
4 mitos que nos engordan y enferman
1. Mejor desnatada que entera
Vaya por delante que los lácteos en absoluto son imprescindibles en el contexto de una buena alimentación (fruta, verdura, pescado, huevos, carne e idealmente ningún alimento industrial). El calcio, vitaminas, ácidos grasos o proteínas se pueden obtener de fuentes mucho mejores. Si, por el contrario, tu dieta se basa en galletas, donetes y bollycaos, probablemente sea mala idea sustituir la leche de vaca (será de lo poco nutritivo que consumas) por leche de almendras (que es en realidad agua con azúcar a precio de oro). Leer más…
Mi método para aniquilar grasa corporal
Cuando era niño fui gordito, después demasiado flaco en la pubertad. A partir de entonces constaté que tenía biotipo ectomorfo: seco de carnes, estrecho de hombros, con dificultad para ganancias de fuerza y músculo y, en teoría, poca propensión a acumular grasa corporal. Sin embargo, y pese a hacer las típicas rutinas de máquinas de gimnasio más cardio en la cinta, no conseguía deshacerme del “flotador” abdominal. Las recomendaciones habituales no me funcionaban. Llegué a creer que eso de “marcar tableta” era cuestión de herencia genética y tendría que resignarme a tener michelines con veintitantos. Me costó años y tropiezos dar con la fórmula mágica y hoy la comparto con vosotros. Leer más…
Principios básicos de nutrición espartana
1. Fuera procesados
Antes de comenzar a leer debemos estar dispuestos a poner en duda varios de los dogmas referidos a nutrición y salud que no por repetidos mil veces dejan de ser falsos.
La gran paradoja de las sociedades desarrolladas es que a pesar de la abundancia de comida estamos sobrealimentados pero malnutridos. Los principales culpables de esto son los procesados. La primera pregunta que puede surgir es ¿qué son los procesados? Pues básicamente la “comida” que sufre algún tipo de proceso antes de llegar a nuestras manos, normalmente contenida en una caja o bote con llamativos colores, logos y eslóganes (galletas, pizzas, precocinados, salchichas, refrescos y zumos, cereales de desayuno, embutido de baja calidad, cola-cao, boca-bits, dulces, bollería…). Esto sería la comida ultraprocesada (entre ella el inefable azúcar, ingrediente estrella de los procesados [en sus múltiples formas: dextrosa, jarabe de glucosa, de maíz…], que aunque algunos lo defiendan aún como “natural” debe sufrir 10 procesos distintos [8 sólo para refinarse] para pasar de remolacha o caña al polvo blanco que encontramos en el súper).
No es sólo que los procesados no contengan apenas nutrientes y, en cambio, sí aporten multitud de calorías, es que ni siquiera nuestro cuerpo los reconoce como alimento (al ser sustancias que en nada se parecen a lo que nuestro aparato digestivo se adaptó a metabolizar a lo largo de milenios). Leer más…