Los que ya vamos peinando canas y además disfrutamos con el deporte (y el cine) tenemos guardadas las películas de Rocky en un lugar dulce de nuestro imaginario personal y, dentro de ellas, especialmente las escenas de entrenamiento con la música de Bill Conti, Vince DiCola o Survivor de fondo.
Porque la magia de Rocky es que un chaval de cualquier lugar del mundo que escuchara “Eye of the Tiger” se creía capaz de superar todos los desafíos. Pero la cuestión que tratamos hoy es más empírica y práctica: ¿Verdaderamente los entrenamientos de Rocky son efectivos para ganar fuerza, masa o resistencia musculares? Es lo que trataremos de resolver.