1. Fuera procesados
Antes de comenzar a leer debemos estar dispuestos a poner en duda varios de los dogmas referidos a nutrición y salud que no por repetidos mil veces dejan de ser falsos.
La gran paradoja de las sociedades desarrolladas es que a pesar de la abundancia de comida estamos sobrealimentados pero malnutridos. Los principales culpables de esto son los procesados. La primera pregunta que puede surgir es ¿qué son los procesados? Pues básicamente la “comida” que sufre algún tipo de proceso antes de llegar a nuestras manos, normalmente contenida en una caja o bote con llamativos colores, logos y eslóganes (galletas, pizzas, precocinados, salchichas, refrescos y zumos, cereales de desayuno, embutido de baja calidad, cola-cao, boca-bits, dulces, bollería…). Esto sería la comida ultraprocesada (entre ella el inefable azúcar, ingrediente estrella de los procesados [en sus múltiples formas: dextrosa, jarabe de glucosa, de maíz…], que aunque algunos lo defiendan aún como “natural” debe sufrir 10 procesos distintos [8 sólo para refinarse] para pasar de remolacha o caña al polvo blanco que encontramos en el súper).
No es sólo que los procesados no contengan apenas nutrientes y, en cambio, sí aporten multitud de calorías, es que ni siquiera nuestro cuerpo los reconoce como alimento (al ser sustancias que en nada se parecen a lo que nuestro aparato digestivo se adaptó a metabolizar a lo largo de milenios). Leer más…